martes, 7 de octubre de 2008

LLAMADA


La tarde crece despiadada
hermética
juega a los acertijos.
El sol cambia de orilla.
Los pájaros participan del complot
cantando una balada incomprensible,
Silencios
ametrallan tumbas de palabras
multiplicándose.
La sangre viaja densa,
crispada,
estremeciendo.
El oído estira sus brazos
explora
gesticula.

El teléfono se niega a dejar su pedestal