Con absurda pretensión de poeta
afirmo que el teclado no responde.
Soy sólo la loca del altillo,
lo demás, personaje alquilado y fiebre.
Los santos extinguidos,
los zapatos exhaustos
de buscar claridad en la basura.
La cantinela acostumbrada del “Mañana será…”
(ya no podes dormirte sin tu arrullo…(infeliz)).
Un grito que se niega a saltar en pedazos.
Los ruidos de la plaza a veces como pájaros
y otras, sueños guillotinados.
No sos más que un cascarudo
esperando la trampa.