lunes, 29 de diciembre de 2008


En el 2008

  • Le dijimos adiós a Jorge Guinzburg.
  • Mientras se nos desinflaba el bolsillo, el INDEC nos regalaba "dibujitos" y desmoronaba nuestra credibilidad.
  • La crisis del campo puso en peligro el asadito del domingo y mezcló dirigentes para que no nos faltara la ensalada criolla.
  • Buenos Aires se cubría de humo.
  • Con su frase "Mi voto no es positivo" los chistes sobre gallegos fueron reemplazados por los chistes sobre Cleto.
  • En junio Ríver salía campeón terminando el año en el último lugar de la tabla.
  • Juan Esteban Curuchet y Walter Pérez hicieron historia al obtener la medalla dorada en ciclismo de los Juegos Olímpicos de Beijing 2008.
  • El seleccionado argentino de fútbol le ganó a Nigeria y también se quedó con la de oro.
  • Finalistas en la Davis, los marplatenses peleaban con los cordobeses ofreciendo sus canchas…pero la madre patria se llevó la Copa.
  • Obama se convierte en el primer Presidente Negro en la historia de los EEUU.
  • El 10 se hace cargo de la selección.
  • Las AFJP se reparten.
  • Aerolíneas Argentinas exige volver al puerto de partida después de un mal viaje.
  • Y terminamos el año bailando bajo el influjo del "Efecto Jazz".

Se viene el 2009

Y sería bueno que le deseemos a todas las buenas personas que conocemos que el próximo año tengan toda la fuerza para trabajar por un mundo mejor, en el que la paz sea posible, con justicia y equidad y en el que sobrevivan las utopías aunque parezcan (y sean) imposibles.

Brindemos por un mejor balance del año 2009

FELIZ AÑO NUEVO!!!!!

Norma

miércoles, 19 de noviembre de 2008

MADRIGUERA


Yo conozco cada borde
de esta madriguera.
Mis ojos contagiados de sombra
olvidaron la distracción de los matices.
Acaricié su relieve
enterré mis piernas en el lodo.
Mis pisadas surcaron carriles,
con las uñas dibujé calendarios sin tiempo.
Aprendí los horarios
de puntuales sonidos contiguos.
Olfateé cada rincón
buscando tu olor con mis ojos cerrados.

Afuera, dicen
que todo duele menos.

martes, 7 de octubre de 2008

LLAMADA


La tarde crece despiadada
hermética
juega a los acertijos.
El sol cambia de orilla.
Los pájaros participan del complot
cantando una balada incomprensible,
Silencios
ametrallan tumbas de palabras
multiplicándose.
La sangre viaja densa,
crispada,
estremeciendo.
El oído estira sus brazos
explora
gesticula.

El teléfono se niega a dejar su pedestal

martes, 8 de julio de 2008

REVELACIÓN


Mi corazón se aturde,

la revelación penetró las grietas de la cordura.

Aletea descarriado, entre la inquietud y la demanda.

Se desploma con silencios de muerte

para resucitar en una cabalgata de latidos.

Esta extrañeza propaga gestos inexplorados.


Estoy juzgando a mi estrenada identidad en tus ojos.

Descubro tu prejuicio

y me exhibo

impúdica

frente a un sinfín de miradas anónimas.

martes, 24 de junio de 2008

CONVERSIÓN


El armazón ya no te sostiene,

las hebras empapadas de perdón,

desbordan

en oleajes de ternura.


La búsqueda tiene un final apacible.

No se pueden reconstruir viejos jardines,

sólo encontrarás

la oscura sombra

de la hierba caníbal.


El néctar espera en tu mesa de luz.


Los sueños se desvían

hacia el final del arco iris.

Se elevan sin la ambición de rozar el cielo.

Fundan aldeas sin olvidar su estirpe.


Es tiempo de burlar al desencanto

y creer.

lunes, 26 de mayo de 2008

ECLIPSE


El morral se aliviana.
El cielo espera la fuga,
teje destinos cada vez más imprudentes.
La luna se abre, ofreciendo enigmas.
La resurrección se desprende
del rosario de cruces.
Perfil y sombra con grafitos nuevos.
Ni una sola respuesta,
soy yo la que pregunto,
la que revuelvo todo.
Nadie aguarda un dictamen que no existe.
Abro la bolsa
que fusila a la negra confianza del universo.
Paraguas,
corpiño,
té de boldo,
sacarina,
abono
y una pila de impuestos sellados con sangre.
Incongruente póliza vencida,
espera su viaje al cinturón ecológico.

martes, 29 de abril de 2008

FELIZ CUMPLEAÑOS ALEJANDRA


Alejandra Pizarnik nació en Buenos Aires, el 29 de abril de 1936.
Murió a los 36 años por una sobredosis intencional de Seconal.
Su mirada diferente la llevó a escribir algo tan bello como esto:

La rebelión consiste en mirar una rosa

hasta pulverizarse los ojos.


Cortazar te regaló este poema en esos días en que partiste:

Aquí Alejandra

Bicho aquí,
aquí contra esto,
pegada a las palabras
pegadate reclamo.

Ya es la noche, vení,
no hay nadie en casa

salvo que ya están todas
como vos, como ves,
intercesoras,

llueve en la rue de l’Eperon
y Janis Joplin.

Alejandra, mi bicho,
vení a estas líneas, a este papel de arroz
dale abad a la zorra,
a este fieltro que juega con tu pelo
(Amabas, esas cosas nimias
aboli bibelot d’inanité sonore

Venga, las gomas y los sobres
Venga, una papelería de juguete
Venga, el estuche de lápices
Venga, los cuadernos rayados)

Vení, quedate.
tomá este trago, llueve,
te mojarás en la rue Dauphine,
no hay nadie en los cafés repletos,
no te miento, no hay nadie.

Ya sé, es difícil,
es tan difícil encontrarse

es tanteste vaso es difícil,
es tanteste fósforo,

y no te gusta verme en lo que es mío,
en mi ropa en mis libros
y no te gusta esta predilección
por Gerry Mulligan,

quisieras insultarme sin que duela
decir cómo estás vivo, cómo
se puede estar cuando no hay nada
más que la niebla de los cigarrillos,
como vivís, de qué manera
abrís los ojos cada día

abris loNo puede ser, decís, no puede ser.

Bicho, de acuerdo,
vaya si sé pero es así, Alejandra,
acurrucate aquí, bebé conmigo,
mirá, las he llamado,
vendrán seguro las intercesoras,
el party para vos, la fiesta entera,

el partyErszebet,
el partyKaren Blixen

ya van cayendo, saben
que es nuestra noche, con el pelo mojado
suben los cuatro pisos, y las viejas
de los departamentos las espían

burbujLeonora Carrington, mirala,
burbujUnica Zorn con un murciélago
burbujClarice Lispector, agua viva,

burbujas deslizándose desnudas
frotándose a la luz, Remedios Varo
con un reloj de arena donde se agita un láser
y la chica uruguaya que fue buena con vos
sin que jamás supieras
su verdadero nombre,

qué rejunta, qué húmedo ajedrez,
qué maison close de telarañas, de Thelonius
que largaonhermosa puede ser la noche
con vos y Joni Mitchell
con vos y Hélène Martin
con vo,con las intercesoras

animulaon las iel tabaco
vagulaon las iaAnaïs Nin
blandulaon las vodka tónic

No te vayas, ausente, no te vayas,
jugaremos, verás, ya están llegando
con Ezra Pound y marihuana
con los sobres de sopa y un pescado
que sobrenadará olvidado, eso es seguro,
en un palangana con esponjas
entre supositorios y jamás contestados
etelegramas.

Olga es un árbol de humo, cómo fuma
esa morocha herida de petreles,
¿Ves by Natalia Ginzburg, que desteje
¿Ves bel ramo de gladiolos que no trajo.

¿Ves bicho? Así. Tan bien y ya. El scotch,
Max Roach, Silvina Ocampo,
alguien en la cocina hace café

alguiensu culebra contando
alguenidos terronesontun beso
algueinLéo Ferré

No pienses más en las ventanas
el detráses masel afuera

Llueve en Rangoon—

Llueve en Rangoon—Y qué.

Aquí los juegos. El murmullo

Aqui lo(Consonantes de pájaro
Aqui lovocales de heliotropo)

Aquí, bichito. Quieta. No hay ventanas ni afuera
y no llueve en Rangoon. Aquí los juegos.

JULIO CORTAZAR

miércoles, 2 de abril de 2008

DOMESTICAME


Sigo el rastro de la luna

hasta que el sueño me envuelve.


Y con el sol

voy conquistando minutos libres

para treparme a las palabras.


No empezó,

tal vez no exista,

sigo en transición,

amotinada.


¿Son excusas

para no abandonar

la cofradía de los desmembrados?


Merodeo por la entrada,

excavo hasta sangrar por mi destierro.

Borro y reescribo mi necesidad

sin que por eso cesen de pasar los días.


Mostrame sin miedo

para que deje de palpar a tientas.

Que desaparezca la promesa

de una vida de asombros.

Delimitá mi concepción,

para que la osadía de un pensamiento libre se evapore.


Domesticame.

o deja que me pierda

en la gloriosa aventura de ir al encuentro.

miércoles, 26 de marzo de 2008

JOSÉ LUIS MANGIERI

A la ciudad le arrancaron los ojos

y los bienamados agitan por los bares sus cucharitas de aire.

Nadie nos conoce a nadie conocemos

Fugitivos muertos que caminan por México nos piden yerba La Hoja

o estampitas de Ceferino Namuncurá. Los que vagan por España,

fallecidos que se pudren como las princesas rusas en el París del 20

¿Pero y los que no están no están?

¿Los desaparecidos desaparecidos?

¿Los muertos dendeveras?

¿Los que no piden discos de Gardel porque los bichos les comieron la música

ni sufren en dólares porque no sufren más?

Temo por ellos algo más pulguiento que la muerte

más pior que los estrujamientos de los huesos

más griposo que desguazarse en los zanjones

o en las aguas puercas del Río de la Plata

algo más feo puede pasarles todavía

olvido desgraciado

JOSÉ LUIS MANGIERI



lunes, 24 de marzo de 2008

NUNCA MÁS


La memoria del horror
Publicado en Agencia de Noticias Pelota de Trapo
13/03/08
Por Vicente Zito Lema

Memorar el horror es justo y necesario.
Porque el horror existió y muchos que lo padecieron están vivos.
Memorar el horror debe ser un acto de amor para los muertos,
que están solos en la soledad de la muerte.
Y esa memoria debe estar viva, para que ese amor sea vida
y no una siniestra y vacía parodia del amor.
Esa memoria, esa pasión, saben que hubo
responsables del horror.
Los que de una manera y de otra manera y de mil maneras,
mataron, torturaron, violaron y profanaron la vida y hasta
profanaron la muerte con la desaparición de los cuerpos.
(Pobres cuerpos que nunca terminarán de ser profanados…)
Fue una gran pesadilla. Sin embargo podemos decir más: se trató
de una realidad organizada.
No hubo aquí horror por el horror.
Sí, hubo aquí, horror para precisos fines. Verdugos, para uno a uno
cumplir los fines.
Hablamos de los verdugos y hablamos de quienes arrimaron la soga
a los verdugos y arrojaron los pobrecitos cuerpos de los sacrificados
a las manos de los verdugos.
Hablamos de esos fines: sostener un sistema de reproducción
material de la existencia basado en la perfección de la antropofagia;
cuerpos que devoran a otros cuerpos más débiles con usura,
y que destruyen a la naturaleza también con usura.
Hablamos de un poder político, de un poder económico,
de un poder cultural, del poder de una iglesia que sacrifica la vida
porque solo existe en la muerte.
Hablamos de unos fines: defender, profundizar, perpetuar ese poder que
se sentía amenazado,
y que estaba amenazado.
Miles y miles de hombres y mujeres, muchos de ellos muy jóvenes,
o sea que pensaban que la vida era eterna, muchos de ellos
casi niños de frentes celestes,
querían construir el reino de los cielos, aquí, en la tierra.
El amor, aquí, en la tierra;
La belleza, aquí, en la tierra;
La justicia, aquí, en cada pliego de la realidad de la tierra.
Y entonces supieron como hoy, que no hay amor con pobreza.
No hay belleza, con pobreza.
No hay justicia, en la manchada y desgarrada realidad de la tierra,
con pobreza.
Todo hiede, todo se vuelve llaga, los cuerpos son
fantasmas de las lágrimas, con pobreza.

La cara más terrible de la pobreza, la esencia más
terrible de cada cuerpo, allí mismo donde yace la angustia de la finitud,
es el hambre, la tristísima materialidad del hambre.
La desgracia, de la que habla el alma herida, es el hambre.
El dolor es el hambre. La muerte
a caballo de la muerte, es el hambre.
Y más desgracia, más dolor, y más humillación de la vida
a caballo de la muerte más muerte
es el hambre que sufren los niños. (¡Oh, Dios,
hay un cuchillo en esos ojos!).
Sí, hay memoria del horror porque hubo un tiempo en que
los corazones se alzaron contra una manera de vida
que no es vida, en el horror de todos los días…

Memorar el horror del Terror de Estado (24 de marzo de 1976),
es seguir alzando el corazón y la palabra
contra el horror del hambre
y el crimen de la pobreza;
Que la paz sea en los espíritus
cuando haya justicia en el reino de la tierra.

jueves, 20 de marzo de 2008

VESTIDA DE ESPEJOS


Se vistió de espejos,

tacos altos

buscando distancia.

Rapó su cabeza

ocultando un sexo

demasiado tangible.

La muerte volvía a ella

como un boomerang.

Arrojándose a las vías,

el aullido del tren cayó su grito.


Nadie la vio,

sólo se vieron a si mismos.

domingo, 16 de marzo de 2008

MAQUILLAJE


El aire de este sábado

huele a desfachatez,

invita a maquillarse.

La calle sigue recordando algo pendiente,

estorba, pide definiciones.

Debió plantar carteles de advertencia

evitar la aparente ingenuidad de la noche,

no dejar que su farol disolviera cerrojos.

Cuando el error despliega su arquitectura,

lo más conveniente es huir disfrazado,

por la puerta de atrás.

martes, 11 de marzo de 2008

Rutina

Salgo a deshora para la rutina

y me oprime la certeza de saber

que tampoco es tiempo de ser libre.

La palmera de la plaza se estira

saliendo de la asfixia.

Gente con manos de mate

escobas que buscan conversación.

Mi pelo se rebela y se vuelve selva.

Mis tacos, extensión de mis piernas,

distancian sin ocultarme.

El viento se lleva restos de fantasías.

La avenida me aturde y me despierta.

Colectivo, patético representante

del mundo en blanco y negro.

Me siento a dibujar mis labios de sonrisas.

No lo logro.

Cambiaré de labial.

Estación acelerada, danza obscena de olores,

churros, garrapiñadas, mugre y perfume.

Llega el tren y trato de recordar los pasos.

Uno sujetar muy fuerte la cartera.

Dos empujar.

Tres llegar hasta el oxigeno.

Otra vez tarde. Triste.

Un grupo de bancarios

cuentan historias de cheques y préstamos.

Cuatro hombres juegan al truco.

Una chica intenta maquillarse en cada una de las estaciones.

Un niño-hombre cuenta recaudación

y se dispersa pateando una tapa.

Me pide una moneda y sigue con su partido.

Leo gratis los titulares de los diarios vecinos.

Me pierdo el final de una novela

por descenso del protagonista.

Un loco grita anunciando Apocalipsis

hasta ser silenciado por un vendedor de maní con chocolate.

Descenso. Largada.

Paso a la señora del tapado de paño,

no alcanzo al señor de sobretodo.

Diviso al personaje peinado con gel

que todos los días me dedica su mirada.

Finjo ignorarlo.

El subte cansado nos agita

intento leer y encuentro el párrafo

justo cuando tengo que bajarme.

Arribo al mundo de colores,

cambio Citroen por Ferrari.

Gano la pole position.

La escalera mecánica separa,

a la derecha los que pasean y se abandonan a su ritmo,

a la izquierda los que ganan segundos dando incómodas zancadas.

Recibo siempre los mismos volantes.

Esquivo gente de viajes invertidos.

Me tientan esos ramos amarillos

pero me aterra frenar para comprarlos y alterar la secuencia.

Entro en la farsa.

Miro el reloj

que ahora se mueve acelerado

y cansado después entra en letargo.

¿Cuánto falta para irme?

Acerca de mí?

Soy algo así: Como una reina sin corona con una corte de delirios que no fueron. Una sociable acumuladora de amigos que no sobreviviría a ninguna ausencia. Una terca incansable tratando de mantener estructuras, luchando contra el tiempo. Quimérica esperando igualdad salomónica. Maga perdida en sugestiones, seducciones e ilusiones.