domingo, 2 de octubre de 2011
LABRANZA DE CONSERVACIÓN
Labrarme (en un mundo de piedra)
y no oír tu voz que me dispersa.
¿Si te corrieras y dejaras que el silencio trabaje?
Queda tiempo para salvar este suelo,
no hay espacio para un cisma.
Acá tiene que ser.
Dejame ver si zurciendo recuerdos
logro un paisaje acotado pero limpio.
Permitime intentar que la memoria no me falle esta vez
y siembre las semillas
que quedaron de los años florecidos.
La mala hierba estará siempre amenazante,
es importante cortarla al ras
ni bien asome su ponzoña.
Crecerán los lirios prometidos
(es bíblico, creeme)
y con ellos el renacimiento.
Entre estas formas se dirime lo esencial.
Quiero aprender y enseñártelo,
pero no encuentro el modo.
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2 comentarios:
Por experiencia se que la empresa es difícil: desgajar buscando que llegue un nuevo tiempo de cosecha...
Pero, por escorpiana, se que es posible afrontarlo, aguerrida, protectora permanente de vástagos ambicionados.-
Gracias por tu paso querida Huilqui
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